EUROPA
PRESS
22 marzo
2017
Un equipo internacional de científicos, dirigido por
investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en
San Diego y la Universidad de California en San Francisco, Estados Unidos, ha
desarrollado una puntuación genética que permite calcular el riesgo específico
de desarrollar la enfermedad de Alzheimer (EA) basándose en información
genética de las personas. Un artículo publicado en la edición digital de este martes
detalla el sistema de puntuación de riesgo poligénico
(PHS, por sus siglas en inglés) y su validación.
"Combinamos
datos genéticos de grandes cohortes independientes de pacientes con EA con
estimaciones epidemiológicas para crear la puntuación, luego replicamos
nuestros hallazgos en una muestra independiente y los validamos con biomarcadores conocidos de la enfermedad de
Alzheimer", explica el coprimer autor Rahul S. Desikan instructor
clínico en el Departamento de Radiología e Imágenes Biomédicas de UCSF.
En
concreto, los investigadores combinaron la información poligénica
derivada del genotipo con las tasas conocidas de incidencia de la EA de la
población de Estados Unidos para extraer estimaciones de riesgo instantáneo
para el desarrollo de la Enfermedad de Alzheimer.
"Para
cualquier individuo concreto, para una edad dada e información genética,
podemos calcular su riesgo personalizado anualizado para desarrollar enfermedad
de Alzheimer --apunta Desikan--. Es decir, si usted
no tiene demencia, ¿cuál es su riesgo anual para la
aparición de EA en función de su edad e información genética. Creemos que estas
medidas de riesgo poligénico, con la participación de
múltiples genes, aportarán mucha información para el diagnóstico temprano de la
enfermedad de Alzheimer, tanto en la determinación del pronóstico como
estrategia de enriquecimiento en los ensayos clínicos".
Para
realizar el estudio, el equipo de investigación analizó los datos de genotipo
de más de 70.000 pacientes con enfermedad de Alzheimer y ancianos normales de
control que participaron en varios proyectos, como el Consorcio de Genética de
la Enfermedad de Alzheimer, el Centro Nacional de Coordinación del Alzheimer y
la Iniciativa de Neuroimagen de la Enfermedad de Alzheimer.
El
equipo examinó los datos de los polimorfismos de un solo nucleótido (SNPs, por sus siglas en inglés) asociados a la enfermedad
de Alzheimer, que son variaciones de un único nucleótido o bloque de ADN que se
producen en una posición específica en el genoma. Hay alguna variación de SNP
en la información genómica en todos los seres humanos, que afecta a la
susceptibilidad individual a la enfermedad.
Identifica la edad de inicio
En este
caso, los científicos analizaron SNPs relacionados
con el riesgo de enfermedad de Alzheimer y con el estatus de apolipoproteína E
(APOE). Se sabe que las personas con la variante E4 en el gen APOE corren mayor
riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer tardía. Los investigadores
desarrollaron una puntuación de riesgo poligénico
continuo o PHS basado en estos datos para predecir el riesgo específico de la
edad de desarrollar EA y luego lo probaron en dos cohortes independientes o
grupos definidos de personas.
Estos
expertos encontraron que las personas en el cuartil
superior de PHS desarrollaron enfermedad de Alzheimer a una edad
considerablemente más baja y tuvieron la mayor tasa anual de incidencia de
enfermedad de Alzheimer. Es importante destacar que PHS también identificó a
personas que eran cognitivamente normales al inicio pero que finalmente
desarrollaron Alzheimer.
Incluso,
entre las personas que no tenían el alelo APOE E4, el factor de riesgo genético
más importante para la enfermedad de Alzheimer, PHS detectó la edad de inicio;
los individuos con altos niveles de PHS desarrollaron EA entre 10 y 15 años
antes que los individuos con PHS bajo. Los autores encontraron que PHS
pronosticó fuertemente la edad empírica de la aparición de enfermedad de
Alzheimer y la progresión desde el envejecimiento normal a la enfermedad de
Alzheimer, con neuropatología fuertemente asociada y biomarcadores
de la neurodegeneración de la enfermedad de
Alzheimer.
"Desde
una perspectiva clínica, la puntuación de riesgo poligénico
proporciona una novedosa manera no sólo de evaluar el riesgo de desarrollar
enfermedad de Alzheimer, sino también de predecir la edad de inicio de la
patología", afirma uno de los investigadores, Anders Dale, director del
Centro de Imagen Translacional y Medicina de
Precisión y profesor de Neurociencias, Radiología, Psiquiatría y Ciencias
Cognitivas en la Escuela de Medicina de la UC San Diego.
"Igual
de importante es que las pruebas poligénicas
continuas del riesgo genético de EA pueden aportar mejor información para los
ensayos preventivos y terapéuticos y ser útiles para determinar qué individuos
tienen más probabilidades de responder a la terapia", afirma.
Los
autores señalan varias limitaciones a su estudio, más allá de la necesidad de
estudios de validación más amplios y más profundos. Por ejemplo, sus bases de
datos representaban principalmente individuos de ascendencia europea y, por lo
tanto, no son indicativos de la incidencia de enfermedad de Alzheimer y del
riesgo genético en otras etnias, como afroamericanos o latinos.
"Para
tener un buen rendimiento predictivo, la puntuación de riesgo genético requiere
la entrada de una gran cantidad de datos, pero actualmente sólo las cohortes
europeas han alcanzado esta masa crítica", afirma el coprimer
autor Chun Chieh Fan, del Departamento de Ciencia
Cognitiva en UC San Diego. Pero "dados los estudios de asociación del
genoma a través de poblaciones étnicas que están surgiendo, se eliminarán las
disparidades en salud en el campo de la predicción genética", añade Fan.